Para hablar de
Jim Raynor debemos hablar de los
Terran, y no es para menos, porque Jim Raynor fue el comandante local de la Confederación en Mar Sara, octavo mundo colonizado por la raza Terran. Raynor fue detenido por las fuerzas de la Confederación bajo el pretexto de haber destrozado propiedades de la Confederación en Estación Remota, a pesar de haber luchado contra los
zergs y haber salvado numerosas vidas.
Liberado de su encierro, por los Hijos de Korhal, liderados por Arcturus Mengsk, Jim Raynor decidió luchar junto a ellos. Al poco tiempo, Raynor pudo ver la falta de escrúpulos y la sed de poder de Mengsk. Pero lo que realmente, Raynor no pudo perdonar, fue la despiadada manipulación de los zergs para atacar los mundos gobernados por la Confederación y, sobre todo, la traición de Mengsk hacia la teniente
Sarah Kerrigan, compañera de Raynor.
Buscando una salida, Jim Raynor decidió revelarse, incautándose de una pequeña flota de naves y de la Hyperion, la nave persona de Mengsk. Raynor intentó rescatar a
Sarah Kerrigan del planeta Char, dominado por los zergs. Estando allí, Jim Raynor se encontró con los
Protoss, pero pronto supo ganarse su confianza y el respeto del intrépido Ejecutor Tassadar. Su honestidad le facilitó entablar lazos entre Tassadar y el
templario Tétrico Zeratul.
A partir de ese momento, Jim Raynor y sus tropas se lanzaron a la lucha junto a los Protoss, en diferentes campañas, tomando un papel importante en la incursión del Directorio de la Unión Terrestre. Pero un capricho del destino, hizo que nuestro protagonista se viera de nuevo aliado, temporalmente, con Arcturus Mengsk y la
Reina de Espadas. En ese momento, la Reina de Espadas era un ser creado por la supermente
zerg, a partir de lo que quedaba de
Sarah Kerrigan. Era cuestión de tiempo que la alianza se rompiera, y finalmente
Kerrigan fue la primera en dar primer paso, provocando la muerte de muchos compañeros de Jim Raynor.
Con sed de venganza, Raynor regresó al espacio terran, dispuesto a liderar un movimiento de resistencia contra el creciente poder de Mengsk. Éste último, considera la existencia de Jim Raynor como un desafío a su autoridad, pero no quiere matarlo, sólo convertirlo en un mártir, por lo que ha recurrido a que Jim y sus tropas sean perseguidos sin cesar.
En la actualidad, Jim Raynor parece haber pedido la poca fe que le quedaba, mata el tiempo bebiendo en la taberna y se culpa de que los zergs capturasen a su amada
Sarah Kerrigan. Pero Raynor no está completamente solo, Matt Horner sigue creyendo en él, convencido de que algún día Raynor resurgirá y llevará a los rebeldes a la victoria, al igual que otros
personajes, que irás descubriendo a lo largo de la historia de Starcraft 2: Wings of Liberty.